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La Secretaría de Ambiente y Espacios Verdes de la ciudad intensifica los trabajos de poda en el arbolado urbano, con el objetivo de garantizar tanto la seguridad de los ciudadanos como la adecuada estructura de los árboles en las zonas de mayor tránsito. Estas intervenciones, realizadas fuera de la época habitual de poda invernal, están avaladas por la ordenanza municipal 2174 y buscan minimizar riesgos asociados a la caída de ramas o ejemplares en mal estado.
El Subdirector de Ambiente y Espacios Verdes, Santiago Gibillisco, explicó: “Estamos trabajando fuertemente en la prevención de algunos ejemplares arbóreos que pueden presentar fallas estructurales y que, en caso de fuertes vientos o tormentas, podrían ocasionar daños edilicios o a los peatones que circulan por nuestras calles”.
En este contexto, se ha priorizado la intervención en árboles de gran porte, especialmente aquellos ubicados en arterias de mayor tránsito, siguiendo el registro del censo de arbolado público. Con la llegada del periodo estival y el aumento en la intensidad de las lluvias, estas tareas buscan reducir el riesgo de siniestros y mejorar la seguridad para todos los vecinos.





Además de la seguridad, la poda también responde a la necesidad de eliminar interferencias con luminarias, señalética vial, cámaras de seguridad y frentes de viviendas. Una vez finalizados los trabajos en los ejemplares más críticos, se continuará con aquellos de menor porte y riesgo.
Desde el municipio se solicita a los vecinos circular con precaución por las zonas donde se están llevando a cabo estas tareas y agradecen la colaboración de la comunidad en el cuidado del arbolado urbano. Como así también, ser precavidos en la circulación en los días de vientos y precipitaciones.